En contraste con el resto de la vivienda, esta habitación de huéspedes es un universo aparte: un espacio íntimo, dramático y envolvente. Las paredes oscuras y la madera negra crean una atmósfera sofisticada, mientras piezas esculturales aportan carácter y originalidad. Aquí, la luz se desliza con sutileza, revelando texturas y formas con un aire casi teatral. Un rincón pensado para quienes disfrutan de la belleza de lo inesperado, donde cada estancia se convierte en una experiencia.
